viernes, 30 de octubre de 2009

Dama del agua danzante

Treinta de septiembre, porque lo sigo decidiendo.
Hablemos de reglas de puntuación.
Hablemos de estética.
Hablemos de aldeas bidimensionales de señores Orugas.
Hablemos de Diosas Koalas.

Caravana

Treinta de septiembre, porque yo lo decidí. Me doy vuelta en la misma cama que hoy no es la misma. Me acomodo en la misma orilla peligrosa. Con la mano derecha agarro el abismo de dos centímetros. Lo suelto porque pica. Mis ojos necesitan un trago de agua.
Un bajo insistente se tira una serie de pedos épicamente deslumbrantes atrás de Beth Gibbons. Realizo cualquier actividad para retrasar ir al baño y pararme frente al espejo.
No evito ver el espejo.
Lo veo.
Alguien me ve fijamente.
Otra distinta a ayer.
Hay quienes asegurarían que es la misma y quienes me lo comprobarían a través de principios físicos. Yo estoy convencida que mi cara se muta cada noche, se derrite y se acomoda a su gusto por la madrugada.
Dos, tres, aguijones.
¡Tenga mi alegría!
Cuatro, cinco, tortillas con quesillo.
Deme pudor por favor.
Seis, siete, movimientos vertiginosos.
¡Vámonos!
Ocho, nueve, labios resecos partidos.
Regalame esa cáscara en descomposición.
Diez, Once.

12:28

12:28 Y la mujer en la radio dijo, "Todo lo malo es el diablo". Y yo te aseguro que el diablo soy yo. El diablo son ustedes cuatro y esa anciana que intenta cruzar la calle. "Padre Lucifer, nunca te viste tan cuerdo."
Vamos a hablar de eventos político-sociales. Una cucarachita, dos, tres, desórdenes psiquiátricos. ¡Ve! Un busito, dos, tres, temblores, terremotos, alergias, eyaculaciones. Disparates concretos. Una locura pautada. No sabía que César Vallejo pautaría la mía. ¿o fue Cortázar? Dos mujeres visten azul marino. No confío en ellas tampoco. Pone, "Patria o muerte." Será "Anarquía o Vida". El tocar las partes genitales a un menor. Agitar la mano de un anciano. Colorido divorcio. Mujer de miel oscura. "Queremos libertad de expresión" puso y ahí decía "Muebles 2000". Creo que no tengo fuego. 12:36

Primera Madrugada de hoy.

Con los ojos ardientes y sin atreverme a abrirlos, me siento en la peligrosa orilla de mi cama, esta cama que ya no sé si es mía. No hay piso. Estoy convencida. No hay piso. Pero no puedo evitar tirarme a este abismo de dos centímetros. No termino de caer hacia arriba.

Me encuentro con ocho poetas franceses, todos uniformados de roja frustración, no, que sea gris mejor. Todo es más elegantemente dramático en escala de grises. Pero ¡cómo me arden los ojos!

Primera madrugada de hoy. Pronostico que hoy será treinta todo el día, posiblemente verde todo el día.

sábado, 17 de octubre de 2009

Lastimosamente no acabo de gritar por más de una hora.

Cinco de la mañana. Doce de Septiembre de ¿cuál importa? Hoy tengo los ojos cerrados. Tengo una discusión con una guitarra. Tiemblo de pensar que no estoy tildando nada. La guitarra me ignora. Punto. Una iglesia de adobe se asoma. No tengo de dónde agarrarme. Se me han clavado los dedos al lápiz para no caerme.
Es que no tengo idea de dónde está la Maga. ¿Al fondo del Sena? ¿o acaso flota? El señor que conducía el camioncito blanco que no acaba de pasar. Hay una nube a mi par. No confío en ella. Tampoco confío en él.

Que aprovechara el tiempo me dijo mi papá. Que la tierra se acerca cada día más al sol y la luna más a la tierra. Que los años son más cortos ahora y así y así. Teorías de relatividad. Y que debía adaptarme a mi entorno y convertirme en "normal" que "normal" era un estado de relativo, lo que la mayoría considera como aceptable, por alguna razón mencionaron a Madonna.... Y nunca nos presenta a sus amistades. Te lo aseguro Esteban, que es un nudo de bipolares.
Si querés me desnudo entonces.

Desarrollando placas Seniles.

Eso de la insuficiencia de decisión es asunto grave. Voy a decidir no seguir decidiendo.
Tengo sed.
Discúlpeme señorita, ¿podría servirme una sirena por favor?
Sí, para llevar.
Sí, sí, azúcar regular.
¡Ay! Me quemé carajo...

¡No vos! Claro que no hablo sola, nada más escribo sola. Tengo largas conversaciones con la que finge ser racional.

Nada, aquí despeinando ideas.

No bebo tus presagios. Así no me vas a descifrar. Pero no te alejés tanto miope. No hay necesidad de comportamientos racionales. Qué asco ese exhibisionismo de la memoria asociativa. Es que sos una realidad que no depende del tiempo para existir. Siento tu voz en mi espalda como arena y resistol.

Un pedazo de infinito. Es que yo soy muy sensata, no, sólo soy muy mentirosa. Mentira. ¿Mentira? Pero, ¿cómo creerme? Creerme creadora.
Descre-arte. Toc-arte. Mir-arte. Desllen-arte. Pero, ¿por qué dej-arte? Sinfonías masticadas escupidas en tu cara, esa cara tan incompleta y falsa. ¿Apropiado elogio plástico? Destiñendo ideas orgánicas. No llegás. Alquilame. Vendeme y Esfumame. Fumo tu inquietud junto a mi distante proximidad mientras lleno una pipa de fragante suerte esa herrante suerte de tenerte al verte.
Me lo acaban de confirmar desde la punta de este cigarro que no enciende.

lunes, 12 de octubre de 2009

Visitando Siempre Eternamente.

SUCEDO SIN ENTERARME. Se me atraparon los pies en tu circunferencia, de modo que nos escapamos rodando hasta el desierto, ese desierto sobrepoblado que te estás imaginando.
La viva necrópolis.
¡Malcriado! ¡Me machucaste la luz!
Yo no me meto con tu sombra ¿escuchaste?
Nada más de vez en cuando.
Exijo una disculpa.
En vos veo otro polígono con los pies firmes.
AÚN NO ME ENTERO.

Algún lugar entre Denise y Alejandra

Anoche me escuché afuera de mi ventana discutiendo con Alejandra.
-Aquel poema, el que bailaba ¿te acordás?-me preguntó.
-¿Con vos o conmigo?
-Con las dos Denise, el redondo, el que se derretía y congelaba.
-Yo no me acuerdo, pero era inolvidable.

domingo, 11 de octubre de 2009

TARAREANDO UNA CANCIÓN INSOPORTABLE.

Tu problema es que te negás a usar tus sentidos. Nada más escuchás. (Leo entera la razón) Hablás dibujando y los demás somos incapaces de escuchar lo que decís, únicamente nos permitís percibir temperaturas, colores, olores, sabores y texturas. El otro día me dibujaste (y arrimado contra la pared) una llama en la mano. Yo comencé a agitarla como intentando desprenderla porque me ardía muchísimo(Pierdo los papeles). Te causó mucha gracia(Intentar atrapar con las manos el aire). Me acompañaste a coger taxi. Yo quedaba viéndome la mano y mientras me alejaba, la tremenda saturación de realidad me formó una ampolla muy coqueta (cosa de locos, de locos). Yo la condené con falso desprecio. (¡qué mal! ¡fatal!)

domingo, 4 de octubre de 2009

Que sea en pasarela.

Sentí una necesidad embarrada de inercia por aplaudir. Lo aparente es. Todos arrodillados en una misma dirección, convencidos de una existencia superior.

(Insisto, ojalá no existieras detestable y abusivo amigo. Ojalá no existiera el cuándo, el cuando, el hoy, el ayer ¿y el mañana?)

"¿Podeis ir en paz?"
"Demos gracias a Dios."

De nuevo esa necesidad de aplaudir.