sábado, 17 de octubre de 2009

Lastimosamente no acabo de gritar por más de una hora.

Cinco de la mañana. Doce de Septiembre de ¿cuál importa? Hoy tengo los ojos cerrados. Tengo una discusión con una guitarra. Tiemblo de pensar que no estoy tildando nada. La guitarra me ignora. Punto. Una iglesia de adobe se asoma. No tengo de dónde agarrarme. Se me han clavado los dedos al lápiz para no caerme.
Es que no tengo idea de dónde está la Maga. ¿Al fondo del Sena? ¿o acaso flota? El señor que conducía el camioncito blanco que no acaba de pasar. Hay una nube a mi par. No confío en ella. Tampoco confío en él.

Que aprovechara el tiempo me dijo mi papá. Que la tierra se acerca cada día más al sol y la luna más a la tierra. Que los años son más cortos ahora y así y así. Teorías de relatividad. Y que debía adaptarme a mi entorno y convertirme en "normal" que "normal" era un estado de relativo, lo que la mayoría considera como aceptable, por alguna razón mencionaron a Madonna.... Y nunca nos presenta a sus amistades. Te lo aseguro Esteban, que es un nudo de bipolares.
Si querés me desnudo entonces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario