sábado, 17 de octubre de 2009

Nada, aquí despeinando ideas.

No bebo tus presagios. Así no me vas a descifrar. Pero no te alejés tanto miope. No hay necesidad de comportamientos racionales. Qué asco ese exhibisionismo de la memoria asociativa. Es que sos una realidad que no depende del tiempo para existir. Siento tu voz en mi espalda como arena y resistol.

Un pedazo de infinito. Es que yo soy muy sensata, no, sólo soy muy mentirosa. Mentira. ¿Mentira? Pero, ¿cómo creerme? Creerme creadora.
Descre-arte. Toc-arte. Mir-arte. Desllen-arte. Pero, ¿por qué dej-arte? Sinfonías masticadas escupidas en tu cara, esa cara tan incompleta y falsa. ¿Apropiado elogio plástico? Destiñendo ideas orgánicas. No llegás. Alquilame. Vendeme y Esfumame. Fumo tu inquietud junto a mi distante proximidad mientras lleno una pipa de fragante suerte esa herrante suerte de tenerte al verte.
Me lo acaban de confirmar desde la punta de este cigarro que no enciende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario