Sentí una necesidad embarrada de inercia por aplaudir. Lo aparente es. Todos arrodillados en una misma dirección, convencidos de una existencia superior.
(Insisto, ojalá no existieras detestable y abusivo amigo. Ojalá no existiera el cuándo, el cuando, el hoy, el ayer ¿y el mañana?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario